Lo primero que salta a la vista es que ese hecho no ha tenido verificación, y que no se refiere, como el cardenal Angelo Sodano quiso hacer creer el 26 de junio de 2000, al atentado que Juan Pablo II sufrió el 13 de mayo de 1981, ya que el Papa no huyó de Roma, la ciudad no estaba en ruinas, no había cadáveres de sacerdotes y laicos por su camino, y no murió posteriormente asesinado.
Por otro lado, creciente número de investigaciones documentadas y serias demuestran que el Tercer Secreto de Fátima en realidad está compuesto de dos documentos diversos: las páginas que la Hermana Lucía escribió en su diario, con la visión del obispo vestido de blanco que huye de una ciudad en ruinas, y otro, consistente en un pedazo de papel en el que escribió las palabras de la Santísima Virgen con las cuales explicó el sentido de la visión.
La historia es sencilla. La Hermana Lucía se enfermó gravemente en junio de 1943. Su superior, Monseñor Da Silva, Obispo de Leiría-Fátima, temiendo que pudiera fallecer por la enfermedad, le ordenó, el 15 de septiembre, escribir el Secreto de Fátima. La Hermana le pidió la orden formalmente y por escrito. A partir de que la recibió, a la monja le atacó una extraña parálisis que ella consideró de tipo sobrenatural. Finalmente, el 2 de enero de 1944, la misma Virgen María se le aparece nuevamente confirmándole que esa era la voluntad de Dios, y que le daría la fuerza y la luz necesarias para poder escribirlo, cosa que hizo al día siguiente. Sin embargo, por el decaimiento tan severo que tuvo, la Hermana Lucía sólo pudo escribir, en su diario, la visión, pero no las palabras de la Virgen que interpretan la visión.
No fue sino hasta el 9 de enero que la Hermana Lucía volvió a tener fuerzas y finalmente escribió, en una hoja, las palabras de la Virgen, hecho que sucedió en la Capilla del Convento de Tuy.
Lo que el cardenal Sodano dio a conocer el 26 de junio de 2000 fue el primer documento, el de la visión, pero omitió dar a conocer el documento que contiene la interpretación.
Existen diversos testigos que confirman la existencia del documento no dado a conocer; se sabe en qué fechas –diversas- llegaron ambos documentos a El Vaticano, en dónde se guardó cada uno, en qué fecha los Papas los leyeron. A pesar de todas las evidencias, se sigue negando la existencia del segundo documento prefiriendo no dar a conocer las palabras de la Virgen, y dando a la visión una interpretación que difiere de la verdadera.
El mismo Papa Benedicto XVI, quien respecto a la interpretación dada el año 2000 dijo "Sodano me torció la mano", despejó ya las dudas desde que en su viaje a Fátima, en mayo de 2010, aseveró que el Tercer Secreto puede referirse a un acontecimiento futuro que aún ha tenido lugar.
Con todo, gracias a las concordancias y a varios testimonios que saben de la existencia del segundo documento o lo han leído, es posible concluir que este habla de una prueba máxima para la Iglesia Católica y Occidente en la que se dará una grave oposición de cardenales contra cardenales, obispos contra obispos, laicos contra laicos, fruto de un cisma. El Papa legítimo tendrá que huir de Roma y refugiarse, mientras que el antipapa se encargará de difundir la apostasía desde la misma sede de Roma, y de liderar la "nueva iglesia" que finalmente acepta el matrimonio homosexual, la anticoncepción, el sacerdocio de la mujer, el gobierno colegiado de los obispos, etc, etc… Muchos católicos se alegrarán, mientras que los católicos fieles a las enseñanzas de Juan Pablo II, Benedicto XVI y de dos mil años de fidelidad a la sana doctrina, serán ridiculizados y perseguidos.
En palabras del Cardenal Luigi Ciappi, teólogo personal del Papa Juan Pablo II: "El Tercer Secreto se refiere a que la pérdida de la fe en la Iglesia, es decir, la apostasía, saldrá de la cúspide de la Iglesia".
En palabras del P. Paul Kramer, "El antipapa y sus colaboradores apóstatas serán, como dijo la Hermana Lucía, partidarios del demonio, los que trabajarán para el mal sin tener miedo de nada".
Desde luego, la revelación de Fátima no tienen carácter infalible y de fe, pero Fátima es una de las pocas revelaciones marianas aceptadas por la Iglesia y de mayor credibilidad, sea por la señal cósmica acontecida el 13 de octubre de 1917, sea por el cumplimiento de una parte de la profecía que ya tuvo verificación, sea, sobre todo, por los frutos espirituales y de conversión.
José Alberto Villasana / www.golgotaonline.comhttp://LosPasosDeLosPesos.vox.mx Los Pasos de los Pesos por César Castruita. Informació financiera.
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