Gracias al Ing. Eleazar García Sánchez, por su excelente gestión como
Presidente de Coparmex Hidalgo. Refrendo, ante todos ustedes, el
respaldo de nuestra institución y el mío al Consejo Directivo 2011-2013 y
su Presidente, el Lic. José Javier Vázquez Coria. Hacemos nuestros, sus
proyectos en beneficio de las empresas y el pueblo de este estado.
Agradezco la oportunidad de dirigirles algunas palabras sobre la lectura
que tenemos en Coparmex Nacional de la situación de nuestro país, los
retos que enfrentamos y nuestras propuestas y acciones.
Vivimos tiempos de transformación y de incertidumbre, a nivel mundial y
en nuestro país. Con responsabilidad, visión de largo plazo e iniciativa,
Coparmex seguirá en la vanguardia para la construcción del México del
Siglo XXI. Enfrentemos juntos los retos que tenemos como empresarios
y como mexicanos.
La coyuntura económica internacional presenta grandes desafíos:
desequilibrios en precios de materias primas, desaceleración en China,
Japón y Estados Unidos y problemas graves de déficit fiscal, deuda y
desempleo en los países desarrollados, principalmente en Europa. La
crisis global de 2008-2009 no puede darse por concluida en tanto no se
superen las causas estructurales que la originaron.
Nuestro país crecerá aproximadamente 4.35% este año y cerca de 4.15
por ciento en el 2012, con el impulso de las exportaciones y la
reactivación moderada del mercado interno.
La recuperación es importante y la inversión sigue fluyendo: la inversión
fija bruta creció 7% en abril pasado, a tasa anual. Este año, podemos
crear más de 625 mil empleos formales y otros tantos en 2012.
Sin embargo, tenemos que hacer los cambios que requiere el país para
pasar del estancamiento estabilizador, que vivimos desde hace décadas,
a una fase de desarrollo acelerado, sostenible y sustentable.
Debemos crecer al 7% anual, si queremos lograr el millón de nuevos
empleos anuales que hacen falta, de acuerdo con la evolución socio-
demográfica del país.
Hay muchas tareas pendientes. Por ejemplo, revertir el crecimiento
explosivo de la informalidad. Tenemos que formar una nación
desarrollada y democrática; justa, segura y con prosperidad para todos.
El llamado de los empresarios de Coparmex a los mexicanos, es a vivir y
construir la nación, en función de nuestras necesidades, aspiraciones y
potencialidades; no de las inercias, los paradigmas agotados, las
ideologías, los mitos y los intereses creados, que debemos superar,
incluyendo los de origen político.
Queremos una política que impulse el progreso, la justicia y la
concordia; no las diferencias y la perpetuación de un sistema donde
prevalecen la ineficacia, la falta de acuerdos y la impunidad.
Urge completar una transición a la democracia que ya se prolongó
demasiado; hacer que quede bajo el control de la sociedad, al servicio
del bien común, con la altura de miras que hoy exige el país.
Por encima de los intereses partidistas, están los de la nación, a la que
se deben y están obligados a rendir cuentas los políticos.
Terminemos con la visión patrimonialista de la política, que no debe
seguir limitada al campo electoral y la persecución de puestos y recursos
públicos. Debe ser espacio de deliberación ciudadana, para construir una
visión de país compartida; que nos dé un rumbo fijo de nación.
Con esta convicción, estamos demandando un periodo extraordinario de
sesiones en el Congreso de la Unión. Los dirigentes de los principales
partidos han dado muestras de disposición para que se haga. Nos
congratulamos por ello y esperamos compromisos concretos, con plazos
y una agenda común de los asuntos prioritarios a resolver.
Para Coparmex, en materia económica, esta agenda debe contener la
reforma laboral y la de Asociaciones Público-Privadas, además de
avanzar en la reforma hacendaria.
En seguridad: la Ley de Seguridad Nacional, la Ley contra el Lavado de
Dinero y el mando único policial en los estados. En política: la reforma
del Estado mexicano y la elección de los tres nuevos consejeros del IFE,
que deberían estar en funciones desde hace más de siete meses.
Es lo mínimo que esperamos de una Legislatura que, en dos años, sólo
ha resuelto el 33% de todos los asuntos que ha tenido que atender.
Algunos legisladores señalan que no hay plazos fatales, pero en la
realidad cotidiana de los mexicanos, sí los hay. Así lo viven miles de
empresas, que ven truncada su competitividad y su capacidad de crecer
y crear empleos, por causas ajenas su ámbito de competencia.
Coparmex no detendrá sus iniciativas y esfuerzos para transformar a
México. Seremos consecuentes con nuestra herencia: ser la conciencia
del sector empresarial y decir siempre la verdad, en apego a nuestra
misión institucional.
Este año, podemos lograr avances trascendentes en los cinco objetivos
de nuestro Plan Estratégico para impulsar el desarrollo del país.
En el 1er eje –educación–, afirmamos que es la base del desarrollo
sustentable y no debe estar supeditada a intereses políticos y sindicales.
Impulsamos un sistema de evaluación de los docentes universal y
autónomo; un plan de carrera magisterial moderno; la bancarización del
100% de la nómina del magisterio; los consejos escolares ciudadanos;
estímulos fiscales a la inversión educativa, y nuestro programa para la
detección temprana de la deserción estudiantil.
En el 2o objetivo –libre competencia–, apoyamos toda medida, apegada
a derecho, tendiente a combatir prácticas monopólicas, en particular la
Ley de Competencia, la única reforma económica trascendente aprobada
en el periodo ordinario de sesiones que concluyó el 30 de abril.
En el 3er eje –competitividad–, seguiremos demandando las reformas
económicas que se vienen posponiendo desde hace décadas.
Decidámonos a hacer de la riqueza petrolera que nos queda, un puntal
del desarrollo y la transición energética, con más competencia pública y
privada. No permitamos que desaparezca, a cambio de gasto corriente y
privilegios de grupos.
Debemos ser capaces de actualizar una legislación laboral totalmente
rebasada, tras 41 años sin cambios. Hay que proteger los empleos
existentes, pero también abrir las oportunidades que necesitan los
jóvenes, los desempleados, las mujeres y cerca de 30 millones de
mexicanos que trabajan en la informalidad, en condiciones irregulares y
precarias.
No vemos por qué no sea posible una reforma hacendaria que realmente
dé sustentabilidad a las finanzas públicas federales, estatales y
municipales; que promueva la equidad, la transparencia y la rendición de
cuentas; que otorgue mayores responsabilidades y atribuciones fiscales
a los estados; que fomente la inversión, el ahorro y el empleo.
Por lo pronto, mantenemos nuestra demanda de que se derogue el IETU.
No ha cumplido con sus metas de recaudación y afecta la inversión y la
operación de las empresas. Hay que dejar un solo impuesto directo, que
incorpore los aspectos rescatables de los dos que coexisten actualmente.
De igual forma, promovemos una reforma a la Banca de Desarrollo que
incluya un fondo para capitalizar entidades financieras no bancarias, un
expediente y calificación de crédito únicos para estos intermediarios, y
garantías directas a las empresas, con un programa sectorial.
Impulsamos la creación de un sistema eficaz de incentivos fiscales para
la innovación y el desarrollo tecnológico y un programa de estímulo para
el desempeño y la inversión medioambiental
En el 4o objetivo –transparencia y rendición de cuentas–, promovemos
la creación de observatorios ciudadanos del ingreso y gasto público en
los estados, así como una mayor rapidez en los trabajos de
homologación contable en los tres niveles de gobierno.
En el 5o objetivo –Estado de Derecho y gobernabilidad democrática–,
impulsamos la reforma política, como la más trascendente de las
reformas. Necesitamos un sistema democrático y de gobierno más
eficaz, más representativo y menos costoso, en todos los niveles.
Ya hay una iniciativa aprobada por el Senado. Pedimos a los diputados
que la enriquezcan y aprueben, con aquello que la sociedad pondera
como más importante: reelección legislativa y de alcaldes; candidaturas
ciudadanas; iniciativa legislativa preferente; iniciativa ciudadana; 2a
vuelta electoral, referéndum y plebiscito debidamente acotados.
Es responsabilidad de todos los mexicanos, exigir que el IFE recupere su
carácter ciudadano e independiente de los partidos políticos, sin
atribuciones injustificadas e inclusive inconstitucionales, que lo distraen
de sus funciones prioritarias. Lo mismo aplica para los institutos
electorales de los estados.
Por nuestra parte, realizaremos la 2a edición del Índice de Desarrollo
Democrático, para seguir el avance de la democracia en los estados, y
continuaremos con nuestro Programa de Participación Cívica 2011-2012.
El objetivo es que la sociedad tome la iniciativa. Demandemos a los
partidos y a todos los candidatos, posturas claras, propuestas viables y
compromisos firmados. Que haya un alto costo para el incumplimiento.
En seguridad pública, apoyamos la creación de policías únicas en los
estados y la conformación de observatorios ciudadanos del delito, con
un carácter vinculante. Pedimos corresponsabilidad; que los tres niveles
de gobierno trabajen coordinadamente para abatir la corrupción y la
ineficiencia de nuestro aparato de seguridad pública y procuración de
justicia.
La criminalidad que vivimos podría representar hasta 5% del PIB en
inversiones que no se realizan. Más allá de lo económico, cobra vidas,
erosiona la convivencia social y mina las instituciones.
No podemos seguir viendo a la corrupción y la impunidad como algo
normal en la cultura mexicana. Tampoco podemos acostumbrarnos al
secuestro, la extorsión, la muerte y el miedo cotidiano.
Nuestra total solidaridad y apoyo a los empresarios que están sufriendo
por esta situación; a las víctimas; a las mujeres y hombres que arriesgan
su vida por un México mejor. Sin violencia, impunidad e injusticia.
Esta es una lucha de la nación, no sólo de un gobierno o algunos estados.
Todos tenemos una gran responsabilidad. Unidos, saldremos adelante.
Amigos de Hidalgo: las grandes causas por las que nuestra institución
ha luchado durante 82 años, están vigentes. Nos corresponde hacer
realidad la patria justa y generosa, por la que han luchado líderes, que
con valentía y congruencia le confirieron un sentido trascendente a
nuestra organización.
Que los principios fundamentales de Coparmex, orienten en todo
momento nuestros esfuerzos cívicos. Somos una institución apartidista,
cuyo único fin es defender los intereses de nuestro sector y de México.
Hagamos que nuestra doctrina humanista, sea una práctica de vida que
se contagie y transforme al país. Creer, crear, organizar y transformar.
Eso es Coparmex.
Renovemos nuestra unión, el pacto con la nación y el compromiso con
nuestros valores: justicia, paz social, participación ciudadana,
solidaridad, subsidiariedad, libertad, responsabilidad social empresarial.
Hagamos de estos años, los mejores de Hidalgo, de México y de
Coparmex.
México no tiene, ni debe tener límites. Puede y debe tener un gran
futuro para todos, pero hay que construirlo.
Coparmex, cuenta con su apoyo para ayudar a que el país salga
adelante. Podemos y vamos a lograrlo.
Coparmex cuenta con ustedes; ustedes con Coparmex.
para rematar fallas en el equipo de Eruviel Ávila - Roberto Calleja Ortega lea mas... http://bit.mx/rco
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