Mas noticias en http://noti.mx ...habiendo recorrido la playa descalzo me encontre una botella con un mensaje adentro, que decia una cosa muy diferente a esto 16 - Mayo - 2011
Amigos de Coparmex:
El Día del Maestro debe ser ocasión para reconocer la trascendencia de la labor
que desempeñan los docentes y el rol fundamental que tienen en el destino de la
nación. En la coyuntura actual de México, necesariamente debe ser momento para
el diagnóstico de nuestro sistema educativo, identificando los retos más relevantes
y las acciones requeridas.
Más aún, a tres años de la firma de la Alianza por la Calidad de la Educación. Ni
Un paso para atrás.
En algunos aspectos hay avances. Hemos mejorado en la evaluación Pisa, que
mide el desempeño de estudiantes de 15 años en Matemáticas, Lectura y
Ciencias, pasando de 408 puntos en el 2006 a 422 en la última edición del 2009.
Estamos todavía muy por debajo del promedio de la OCDE, de 495 puntos, pero
cerca de la meta propuesta para 2012, de 435.
Sin embargo, estos logros, y la misma meta fijada, resultan insuficientes ante los
grandes desafíos que enfrenta nuestra nación.
México destina el 22% de su gasto público a la educación, contra un promedio de
13.3% de la OCDE. A pesar de ello, ocupamos la última posición entre los 32
países evaluados por el programa PISA. El 50% de 1.3 millones de estudiantes
mexicanos de tercero de Secundaria, no tiene un dominio elemental del lenguaje y
las matemáticas.
Con este escenario, estamos entre los últimos lugares del índice de competitividad
del Foro Económico Mundial en cuanto a la calidad de nuestro sistema educativo,
con el sitio 120 de 133 países.
Claramente, el progreso en educación se queda corto ante el rezago acumulado,
las necesidades inmediatas y de largo plazo del país y la velocidad a la que otros
países están avanzando.
La solución a los grandes retos que enfrenta México en materia de seguridad
pública, cohesión social, identidad nacional con una visión de futuro compartida y
competitividad, pasa por una educación de mucho mayor calidad para nuestros
niños y jóvenes.
Aumentar la calidad y equidad educativa es clave para la transformación de
nuestra nación, y así lograr el desarrollo sostenible con justicia social. En esta
tarea, el elemento fundamental es el maestro.
La revolución del capital humano que se ha dado en los países desarrollados y
muchos emergentes parte de este principio: una política eficaz e integral para
formar, reclutar, actualizar y profesionalizar a los mejores maestros. El énfasis
debe estar en el aprendizaje efectivo de los alumnos, a partir de un cuerpo
docente que lo asegure.
La base para incentivar una evolución acelerada del sistema educativo es una
profesionalización docente que se apoye en una política moderna de carrera
magisterial y en un sistema de evaluación eficaz; que se complementen y partan
de un diagnóstico objetivo de dónde estamos y la ruta hasta donde queremos y
podemos llegar.
Ya tenemos los fundamentos de ambos instrumentos. La política de carrera
magisterial, se estableció como principio legal desde 1993. Por su parte, el
concurso de plazas, ya se aplica regularmente, aunque de forma limitada; por
ejemplo, sin la participación de los directores de escuelas, como se estableció en
la Alianza por la Calidad de la Educación.
De acuerdo con el espíritu de la Alianza, urge consolidar un sistema de evaluación
universal; no sólo para el ingreso de nuevos docentes, sino para su permanencia y
promoción, todo ello ligado a una formación con perfiles definidos de carrera
magisterial.
Todavía está pendiente culminar estos estándares, en los que la SEP ha estado
trabajando. Se requiere mayor velocidad en este proceso, y asegurarse de que se
complemente con el sistema de evaluación requerido, el cual precisa de
autonomía plena para garantizar su certeza. La orientación debe ser diagnóstica e
inductiva: que indique claramente el nivel de cada maestro, sus áreas de
oportunidad, así como la formación y actualización que proceda en cada caso.
La evaluación universal incentiva la justicia en la carrera docente, anteponiendo el
mérito y los resultados, sobre criterios como la antigüedad y la participación
sindical.
El Estado y la Sociedad deben reconocer al buen maestro, con base en su
competencia, profesionalización y desempeño, medidos con criterios objetivos. Si
falla o está rezagado, debe dotársele de instrumentos para su actualización. Se
trata de un sistema de incentivos y consecuencias moderno y justo, con el que el
docente recobra el control sobre su desarrollo personal y profesional.
La consolidación del sistema de carrera magisterial y de evaluación universal de
los docentes, es una gran oportunidad de iniciar una renovación profunda y de
amplios alcances en la educación mexicana.
Los legisladores, ya hicieron su parte, si bien quedaron pendientes y aspectos
susceptibles de mejorar, ahora las autoridades de la SEP y el sindicato de
maestros están obligados a cumplir con la responsabilidad histórica de acordar
lineamientos de implementación que sean viables y que funcionen.
Es tiempo de separar el derecho y la obligación de formarse y formar a los niños y
los jóvenes, de las tareas y compromisos gremiales. Apelamos al patriotismo y a la
vocación profunda de los maestros, para dar este paso adelante. Pedimos que las
necesidades de nuestros niños y sus profesores se antepongan a los intereses
políticos que tanto han frenado la modernización educativa. Hay que hacerlo
ahora, y no esperar a empezar de cero el próximo sexenio, como ha ocurrido
recurrentemente.
El centro del debate sobre la educación no puede seguir supeditado al ámbito
sindical y político. El eje debe ser la construcción del modelo educativo que
México necesita.
En momentos de crisis y cambio, Coparmex ha impulsado la renovación de
instituciones de acuerdo a las necesidades de la coyuntura histórica. Dos ejemplos
son la ciudadanización del IFE y la autonomía del Banco de México. Hoy,
proponemos a todos los maestros y al Sindicato Nacional de Trabajadores de la
Educación a ampliar sus miras para convertirse en un Colegio de Profesores,
como ya lo hicieron exitosamente sus colegas chilenos.
Sin perder su representación laboral, transitarían a un enfoque de
profesionalización, dando un gran ejemplo a México. Demostrarían su disposición
a democratizarse, modernizarse y asumir el rol central que tienen para la sociedad
y la nación.
La retórica y los planes ya están demás. Llegó la hora de la voluntad. Que nos
inspire el ejemplo de José Vasconcelos y los maestros que en la primera mitad del
Siglo XX impulsaron la alfabetización de México, con una reforma educativa y un
renacimiento cultural reconocido en todo el mundo. Retomemos su lema, de
acuerdo a los retos que nos toca vivir y superar:
"Hacer de la escuela una casa del pueblo, y del maestro un líder de la
comunidad".
Felicitamos y agradecemos a todos los profesores por la noble labor que
desarrollan, y los exhortamos a transformar a México.
http://LosPasosDeLosPesos.vox.mx Los Pasos de los Pesos por César Castruita. Informació financiera.
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