Un total de 21 kilos de carne de venado silvestre, cazado ilegalmente, fueron asegurados ayer precautoriamente por inspectores de la Delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Tabasco, luego de que elementos de la Dirección de Seguridad Pública de Tenosique, Tab., detectaron a un labriego transportando ese cargamento en la parte trasera de una camioneta.
Después de marcarle el alto, los policías revisaron el contenido de dos costales de yute que traía en la caja del vehículo. Dentro, había un total de 21 bolsas transparentes. Al abrirlas y ver que se trataba de carne en pulpa y hueso, preguntaron al campesino sobre el animal sacrificado.
Al señalar que era carne de venado y que la había adquirido casualmente en la carretera a otro campesino –pues el producto estaba fresco y, además, no transportaba ninguna arma de fuego ni objetos punzocortantes--, informó que decidió llevarla a Tenosique para venderla en el mercado y recuperar su costo.
Fue por esta respuesta que los elementos de seguridad decidieron dar parte a la Delegación de la Profepa en Tabasco, para que ésta realizara los trámites correspondientes a través de inspectores que acudieron a Tenosique, donde certificaron que se trataba, en efecto, de carne de cérvido. A la vez, procedieron a asegurar el producto pues no se acreditó su legal procedencia, e iniciaron un expediente administrativo del caso.
Cabe señalar que los venados no se encuentran en alguna categoría de protección en la legislación mexicana. No obstante, la carne se aseguró porque es de un organismo de vida silvestre y para su caza y aprovechamiento, se requiere que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) lo autorice a través de una Unidad de Manejo Ambiental (UMA).
Con acciones como ésta, la Profepa contribuye a la conservación y protección de la vida silvestre en nuestro país, así como a la disminución del comercio ilegal de ejemplares, partes, productos y subproductos.
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