Se trata de comerciantes de la zona de Tepito, quienes ante el agente del Ministerio Público Federal de la Unidad Especializada en Delitos Ambientales de PGR, reconocieron ser acopiadores y distribuidores de aves silvestres, mismas que comerciaban en locales fijos y semifijos ubicados en el popular barrio bravo de la capital del país, así como por Internet.
Fue hacia las cuatro de la mañana cuando el autobús de turismo en que viajaban los tres sujetos detenidos, fue objeto de una minuciosa revisión en la autopista México-Puebla, a la altura de la caseta de peaje de San Martín Texmelucan, acción que permitió localizar en el equipaje varias maletas y cartones, conteniendo un total de 200 ejemplares de pericos en su mayoría de apenas unos días de nacidos.
Entre los animales asegurados y que el Ministerio Público Federal ha entregado a la Profepa en calidad de depositario legal, se incluyen loros cabeza amarilla, cabeza azul, pericos pechisucio y frente blanca, así como cotorras cucha y un tucán real, especies todas mexicanas y catalogadas como en peligro de extinción por la NOM-059-Semarnat-2010 y la Ley General de Vida Silvestre, que prohíben la extracción de loros y pericos cuya distribución sea el territorio nacional.
Por lo anterior, los tres sujetos, originarios y vecinos del Distrito Federal, serán consignados ante un Juez por delitos contra la biodiversidad. De acuerdo con lo que señala el artículo 420 del Código Penal Federal, podrían hacerse acreedores a penas de uno a nueve años de prisión y multa que va de los 300 a los 3,000 días de salario mínimo general.
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